El hotel era un lugar muy cómodo y acogedor con una ubicación hermosa junto a la naturaleza y cerca de una estación de tren y de un taxi. El personal era muy amable y atento. Nuestra habitación era una suite con una zona de estar, mesa de trabajo y radio, todo estaba impecable. La cama era súper cómoda y teníamos todo lo que necesitábamos para una estancia agradable en un entorno bonito cerca del Bunker.

durante nuestra estancia, el personal fue servicial y excelente. la habitación era cómoda y teníamos una vista asombrosa al jardín. la habitación tenía un baño bonito y una zona de estar, una mesa de trabajo y un radio. el servicio fue impecable, nos ofrecieron wifi gratis potente.

Tenía habitaciones modernas y muy bien decoradas con una nevera, una zona de estar y una mesa de trabajo. Baños bonitos con una ducha a ras de suelo.

El lugar, el edificio, el entorno. La comodidad, el desayuno magnífico.La amabilidad y simpatía de Nicole y Giovanni.Nos sentimos como en casa.

No había nada que no me gustara.

El personal era muy simpático y servicial, siempre dispuestos a ayudar en lo que fuera necesario. Los servicios que ofrecían eran excelentes y no dejaban nada que desear. La habitación era amplia y la cama era tan cómoda que dormir en ella era un placer. 😌

Buscas un lugar encantador en medio de la naturaleza y con unos dueños amables? ¡Este hotel es perfecto para ti!

No puedo encontrar ninguna queja sobre este hotel. Todo fue perfecto y superó mis expectativas.

Una habitación muy bien decorada y lo suficientemente espaciosa con aire acondicionado, calefacción y además las literas. Hay una nevera y cristalería. Una ubicación bonita y perfecta para visitar Scherpenberg Castle, que se encuentra a un agradable paseo del hotel. Además, está situado en una zona hermosa y tranquila.

El precio era asequible en comparación con otros hoteles y era un lugar familiar. Pasé unos días muy agradables, el personal era servicial y complaciente. Me dieron una habitación moderna y bien decorada con calefacción, literas y aire acondicionado. La ubicación era excelente, a una distancia media del Castillo de Scherpenberg.

La habitación era moderna y súper limpia, con una zona de estar, una mesa de trabajo y un radio. El personal era muy complaciente. Las vistas al jardín eran lo mejor. El WiFi gratis era potente. El servicio era impecable.

Nos ofrecieron una mejora a una habitación espaciosa con una nevera, zona de estar y mesa de trabajo. Las vistas al patio interior eran asombrosas. La ubicación cerca de un arroyo y la estación de tren era perfecta. Visitar el Kasteel Rosmeulen, a poca distancia del hotel, fue un placer inesperado.

El lugar es simplemente hermoso. Está ubicado en medio de la naturaleza, con un arroyo que fluye cerca y rodeado de tranquilidad. El edificio es encantador y el ambiente te hace sentir relajado de inmediato. Además, los dueños, Nicole y Giovanni, fueron extremadamente amables y simpáticos. Nos hicieron sentir como en casa y siempre estuvieron dispuestos a llevarnos en coche al centro o a la estación de tren si lo necesitábamos. La habitación y el baño eran cómodos y limpios, y el desayuno que nos sirvieron fue magnífico.

La única cosa negativa que podría mencionar es que la conexión Wi-Fi era un poco lenta en ocasiones.